Hace tiempo que nuestra cultura, entendida como ese particular modus vivendi que caracteriza hábitos comportamentales y formas de pensamiento, es ya digital.
De manera discontinua, con velocidades diferentes, asumida por muchos desde una conciencia difusa, pero sin remedio, digital.
Lo digital, que no puede desligarse de la profunda tecnologización que penetra nuestra vida actual, es, como todo, un fenómeno graduado de matices que nos llevan desde la exaltación de sus beneficios democratizadores hasta las más insondables incertidumbres de lo que será nuestro presente en el futuro si no logramos desarrollar medios para preservar la memoria digital que hoy estamos construyendo.
En el medio, emerge la reflexión crítica, que acepta sin ambages lo óptimo de esta tecnología pero que se plantea como problema el modo en que influye, afecta y reconceptualiza lo que vemos, lo que entendemos, lo que comunicamos, lo que transmitimos y lo que legamos.
En definitiva: lo que somos y lo que seremos.
A lo largo de las páginas de este número, reconocidos especialistas en la cultura digital examinan desde diversas perspectivas algunos de los aspectos que merecen una revisión atenta en el ámbito del patrimonio, las instituciones de la memoria, los contenidos culturales y las expresiones artísticas.
NURIA RODRÍGUEZ ORTEGA – Directora del Departamento de Historia del Arte (Universidad de Málaga) y coordinadora de este número.